Inicio Presentación Qué es Curso 1 Guía Didáctica  
No te cortes ¿Paramos un poco? ¿Te atreves? Vamos a celebrarlo ¿Vemos una peli? Ocio y tiempo libre
  Guía Didáctica Área del Monitor

 

 

Guía Didáctica - ¿Cómo trabajar el Iforma?
 
 
 

1.- Introducción

2.- Estructura de los temas

>> ¡NO TE CORTES! (VER):
>>¿PARAMOS UN POCO? (JUZGAR):
>> ¿TE ATREVES? (ACTUAR):
>> ¡VAMOS A CELEBARLO! (CELEBRAR):
>> ¿VEMOS UNA PELI? (VIDEO-FORUM):
>> OCIO Y TIEMPO LIBRE:

3.- Antes de comenzar

>>EL GRUPO:
>> EL ACOMPAÑANTE:

4.- Estructura y número de las reuniones:

>>DISTRIBUCIÓN DE LAS REUNIONES:

5.- Material WEB


1.- Introducción
La guía didáctica del Itinerario de Formación para Adolescentes (Iforma) pretende facilitar la tarea al monitor/acompañante o consiliario en el seguimiento de los temas que lo integran. Quiere, por ello, ser un instrumento que sirva para adquirir pautas concretas en el trabajo de estos materiales para un buen funcionamiento de las reuniones y un mayor aprovechamiento de los recursos que se ofrecen.
En esta guía se explica la forma correcta de desarrollar cada una de las partes en las que están divididos los temas. Es fundamental seguir las indicaciones que aquí se ofrecen, pues están planteadas en coherencia con los contenidos del Iforma. En definitiva, el Iforma está pensado, organizado y estructurado para que se respete cada una de las partes y la metodología de trabajo de las mismas, lo cual ayudará a la consecución de los objetivos planteados.
 

2.- Estructura de los temas

Todos los temas comienzan, a modo de ideas previas que anticipan los contenidos que van a ser tratados, con un apartado donde figuran los “Objetivos” y, a continuación, los “Aspectos Clave”:
lObjetivos:
Son puntos concretos  en torno a los cuales girarán los contenidos de los temas. Nos enseñan la finalidad que pretende lograrse en cada uno de ellos. Se hace, además, de una manera sencilla y realista, para que sean alcanzables. Es el marco espiritual donde están insertadas cada una de las partes, así como la meta, hacía donde se quiere llegar después de haber completado todo el tema. Por ello es muy recomendable tener siempre presente cuáles son estos objetivos en el momento de ir trabajando las diferentes partes del tema.
lAspectos Clave:
Los “Aspectos Clave” son anotaciones que ayudan al monitor/acompañante a desgranar los objetivos. Es la forma de explicar de manera detallada, esquematizada y más cercana al joven/adolescente los contenidos que van a ser desarrollados.

          >> ¡NO TE CORTES! (VER):
“¡No te cortes!” es la parte doctrinal del tema. No se queda simplemente en la exposición objetiva de conocimientos e ideas, sino que trata de conectarlos con la realidad personal y social de los adolescentes.
Su trabajo requiere, en consecuencia, que el acompañante sea capaz de crear un clima fraterno y, al mismo tiempo, relajado, en el que los miembros del grupo se encuentren a gusto para poder abrirse y compartir con los demás sus opiniones e ideas. Sirve, además, de puerta a la reflexión espiritual que se presenta en la segunda parte.
Es fundamental que los miembros del grupo sean explícitamente invitados a que analicen su vida, en todos los aspectos que la integran –personal, familiar, social, espiritual–, con el fin de que el tema no quede en una catequesis, sino que sea verdaderamente una revisión de su vida y de su realidad. Y, en la medida en que el grupo vaya creciendo en confianza, a que lo compartan con los demás. Por ello resulta necesario provocar el dialogo entre los componentes del grupo, fomentando la participación de todos impidiendo que se hagan pequeños grupos, y junto con ello evitar que se divague o se den rodeos innecesarios a lo que se plantea en el tema.

“¡No te cortes!” consta de dos grandes partes:

Dinámica:
En cada tema se parte de una o varias dinámicas, con las que, de una manera divertida, se comienza la reflexión. En ellas se les anticipan los contenidos más relevantes que van a ser tratados después, con un trasfondo lúdico y comunitario.
El desarrollo de las dinámicas debe realizarse siempre en un ambiente distendido y con flexibilidad, adaptando lo que sea necesario y favoreciendo la participación de todos.
Las dinámicas intercalan contenidos lúdicos con preguntas; éstas deben ser respondidas en un clima de tranquilidad (haciendo un breve receso en el desarrollo de la dinámica).
En cada uno de los temas se proponen varias opciones de Dinámicas, para que el acompañante o monitor elija la que crea que se adecúa más a la personalidad del grupo. Corresponde a él la elección, la preparación de todo lo necesario para llevarlo a cabo y la dirección de su desarrollo. Es importante planificar con antelación el material que sea necesario utilizar.
Antes de explicar el desarrollo de la dinámica es muy recomendable realizar una introducción o ambientación imaginativa, para poner a los miembros del grupo en predisposición a realizar la dinámica y a responder a las preguntas.
Terminada la dinámica, será el momento señalado para el descanso y la reflexión profunda y madura, en el marco de la reunión de grupo, ayudado por las preguntas propuestas para este fin.

Parte formativa del tema:
Al finalizar la dinámica, se expondrá la parte formativa del tema. En ella se trata de profundizar  e iluminar a los miembros del grupo con toda una serie de aspectos clave previamente individualizados y conectados tanto con los objetivos que buscan lograrse como con los textos de la Palabra y del Magisterio propuestos para la reflexión, para que se consiga el fruto deseado.
Es la parte más teórica; en ella el acompañante debe hacer una profunda labor didáctica y explicativa de cada uno de los conceptos.
La importancia que tiene la lectura y la preparación previa de esta parte del “¡No te cortes!” es fundamental para el buen discurrir del tema. Esa preparación previa incumbe al acompañante.

          >>¿PARAMOS UN POCO? (JUZGAR):
La segunda parte del tema busca que el adolescente profundice en su vida y conecte la realidad que está viviendo con la fe que profesa, iluminándola con la Palabra de Dios (Biblia) y el Magisterio de la Iglesia, para que pueda descubrir la propuesta cristiana que ha de llenar de plenitud y felicidad su existencia.
Consta de dos partes:
lEscuchamos la Palabra:
En “Escuchamos la Palabra” se presentan textos de la Sagrada Escritura en los que descubrimos cómo “la Palabra del mismo Dios y las palabras de los apóstoles y los profetas, hace resonar la voz del Espíritu Santo” (DGC 127).
Por ello, abordaremos esta parte, en primer lugar, presentando las circunstancias en las que fue expresado el texto. Después dejaremos que sea el mismo texto el que resuene con toda su fuerza. Por eso es importante preparar convenientemente el momento de la proclamación de la Palabra. No es sólo una lectura de un texto. Es hacer presente la fuerza del Evangelio como realidad viva para los adolescentes. Se recomienda, pues, crear ambiente de oración en el momento de leer el Evangelio, motivando la escucha y la meditación.
Junto con ello, es necesario que todos los miembros del grupo lean durante la semana esta parte, para que, aunque sea de forma superficial, vayan interiorizando los conceptos de los que se habla en los textos.
Una vez proclamada la Sagrada Escritura, debemos tratar que el adolescente la haga suya, que se sienta identificado con algún aspecto de lo que hemos leído, que se sienta llamado a reflexionar en su realidad a la luz de la Palabra.
No son palabras que se dijeron o escribieron hace veinte siglos, sino que se nos proclaman hoy de una manera nueva para iluminar y transformar nuestra vida en este momento.
Para conseguir este objetivo, se facilitan dos bloques de preguntas.
En el primero se va poco a poco familiarizando a los miembros del grupo con el tema, invitándoles a comentar los aspectos específicos de las circunstancias narradas en el texto.
Después se les estimula, gracias al segundo bloque de preguntas, para que den una respuesta en algún aspecto de su vida concreta.

Escuchamos  a la Iglesia:
Es el momento donde el adolescente debe dar su segunda respuesta, en esta ocasión, en relación con la vida de la Iglesia. Por ello, aparte de los textos bíblicos, se incluyen en el Itinerario textos del  Catecismo de la Iglesia Católica y del Youcat (Catecismo de la Iglesia para jóvenes)
Estos instrumentos nos ofrecen respuestas a los problemas del adolescente, pistas para la reflexión personal o comunitaria e inspiración para la oración.
Para trabajar esta parte sería fundamental hacer ver la estrecha relación que hay entre lo que se ha meditado y acogido desde la lectura y escucha de la Sagrada Escritura con la propuesta de fe y vida cristiana que ofrecen tanto los textos del Youcat como los del Catecismo.
Sintiéndonos dentro del seno maternal de la Iglesia, posibilitaremos que la transmisión de la fe sea vital y significativa para la vida de los adolescentes (cf. DGC 128).
El acompañante debe estar muy atento al grupo en este momento. Al ser una parte reflexiva, y con un gran peso específico de contenido y formación, el joven puede caer en la pereza y apatía.
Debemos evitar esa circunstancia, intentando amenizar los momentos de diálogo de grupo en esta parte, procurando explicar lo mejor posible los textos y lo que nos quiere decir cada uno de ellos.
Debemos educar a los miembros del grupo en la preparación de las partes del tema, en la lectura previa de los textos, la respuesta a las preguntas que se planteen en las reuniones, y en el respeto y madurez al aceptar las respuestas de sus compañeros. Todo ello ayudará a cumplir con los objetivos que, en cada momento del tema, se plantean.

          >> ¿TE ATREVES? (ACTUAR):
¿Te atreves? es la última parte de reflexión del tema.
En ella cada miembro del grupo debe “Actuar”. Es el momento en el que el joven concreta y materializa todo lo vivido y reflexionado a lo largo de las reuniones de las partes anteriores y recibe una llamada a un compromiso claro para ir dando pasos en el camino de la fe.
Este compromiso, este deseo o reto al que se compromete el joven, después de ser comentado y dialogado en la reunión de grupo, debe ser concreto y realizable. Estas dos características son fundamentales para que el compromiso se pueda cumplir.
-Concreto: de lo contrario, se puede caer en generalidades y divagaciones que impidan la claridad del compromiso y, por ello, su plasmación práctica.
-Realizable: el joven debe caer en la cuenta de sus limitaciones y de la realidad que le rodea. De este modo, la decisión siempre será más correcta y el compromiso no se quedará en algo estéril e imposible.
El “¿Te atreves?” está, a su vez, dividido en tres partes. En cada una de ellas, los miembros del grupo deben adoptar un compromiso para realizarlo durante la semana:
Tú… ¿te atreves? (a nivel personal):
Es el reto a nivel personal. Se propone al adolescente asumir el compromiso de llevar a cabo una acción concreta de forma individual, intentando incidir en algún aspecto de su vida que deba ser mejorado, en cualquiera de sus ámbitos: relación con su familia, relación con Dios, relación con sus amigos, estudios, ocio y aficiones, etc.
Y ahora… ¿te atreves a hacer algo por los demás? (a nivel de grupo):
Los componentes del grupo, de forma conjunta, deben idear una acción común para ser realizada por todos ellos, si bien a cada uno le corresponderá una concreta tarea que deberá llevar a cabo de forma individual. 
Este aspecto del reto fomenta la comunión y compañerismo en el grupo.
El hecho de que todos, aunque por separado y cada uno en su realidad, estén realizando el mismo reto, ayudará a crear grupo y a crecer en comunión.
¿Te atreves… con tu grupo? (Todo los miembros del grupo):
Esta es la última parte de los compromisos de cada tema.
En ella se invita al grupo, como comunidad que es, a realiz una acción concreta y de manera conjunta.
Plantearán un reto en algún ámbito de la sociedad, de la parroquia o de la localidad, donde, después de haberlo reflexionado en la reunión, vean necesario actuar.
En esta ocasión, se trata de un solo compromiso para realizar todos los componentes del grupo a la vez.Este compromiso puede ser llevado a cabo en la siguiente semana, o en alguna fecha posterior acordada por todos los miembros del grupo. La finalidad del mismo es ayudar al adolescente a comprender que forma parte de una comunidad y que, desde ella, tiene el reto de cambiar la realidad social de su parroquia o su localidad.
La labor del acompañante, nuevamente, resulta fundamental. El adolescente no está acostumbrado a concretar, a definir un compromiso con detalle. Debemos ayudarle a encontrarlo, dándole ideas y proponiéndoles varias opciones, incluso aunque no estén en el Itinerario. Además, la concreción temporal de los compromisos y el hecho de no marcarse grandes metas (en principio), será crucial para que los miembros del grupo consigan los objetivos que se han marcado con sus compromisos.
Es muy importante que los compromisos se revisen brevemente y con la supervisión del acompañante/monitor, en una reunión y con carácter periódico, con el fin de examinar si están siendo cumplidos, y en su caso, de pulir entre todos, las actitudes que nos han impedido realizarlos.

          >> ¡VAMOS A CELEBARLO! (CELEBRAR):
Cada tema contempla una serie de propuestas de oración para ser realizadas en cada una de las reuniones del grupo, ya sea al principio o al final. Son propuestas sencillas, con reflexiones de algún texto y/o preguntas que Jesucristo formula a los jóvenes y que los jóvenes hacen a Jesucristo.
Es un breve momento (5 minutos) que tiene como objetivo ir adquiriendo hábito de oración, así como aprender a orar y a poner toda nuestra vida y todo lo que hacemos en ella en manos de Dios. Será dirigido por el acompañante, quien deberá valorar qué es lo más conveniente para el grupo, eligiendo una de las propuestas que se plantean, y tratará de conectar esa oración con el tema. Es muy importante crear un clima de oración poniendo a los miembros del grupo en presencia del Señor. 
Cada tema tiene estructuradas estas propuestas en dos partes:

Parte A:
Las propuestas de oración están relacionadas con los aspectos generales y la parte formativa del Tema.
Parte B:
Las propuestas de oración están relacionadas con los Textos Bíblicos del Tema.

Se trata de ideas que pueden ser utilizadas si se ve conveniente o complementadas por otras propuestas de oración o momentos de recogimiento según vaya siendo el crecimiento de los miembros del grupo.
Es importante que en este breve momento haya silencio. Puede ayudar a la oración la colocación de alguna imagen para que los adolescentes tengan una referencia visual.
Estos instantes de oración son momentos de suma importancia. En ellos se contempla cómo el corazón del adolescente se va transformando, cómo va interiorizando todo lo reflexionado en cada sesión del tema, y cómo se va sintiendo, poco a poco, miembro de algo más grande, de la comunidad de Amigos de Jesús.

>> ¿VEMOS UNA PELI?  (VIDEO-FORUM):
Con el objetivo de completar la profundización en los contenidos tratados en cada tema, el Itinerario propone una sesión distendida y divertida donde se verá una película que esté en consonancia con el tema tratado.
Estas películas vienen acompañadas de “Fichas pedagógicas”, para facilitar el momento de diálogo y debate al concluir su visionado.
El deseo de la celebración de esta sesión de Video-Forum no es otro que asentar, de forma lúdica, los objetivos y pretensiones marcados en cada uno de los temas.
De igual modo, ayuda a fortalecer las relaciones entre los miembros del grupo, ya que este tipo de actividades salen del ambiente estrictamente marcado de las reuniones del grupo, y ayudan al crecimiento del sentimiento de comunidad dentro y fuera de la Parroquia.
No es necesario que en todos los temas se haga el Video-Forum, pero es muy recomendable.

          >> OCIO Y TIEMPO LIBRE:
La propuesta de actividad de Ocio y Tiempo Libre es la última parte de cada tema.En ella se plantean ideas sencillas, abiertas a la realidad concreta de cada uno de los grupos, con el ánimo de buscar, al igual que en todas las partes anteriores, profundizar en los objetivos marcados en cada uno de los temas. Junto con ello, tienen la finalidad de ayudar a ir haciendo grupo y a que sus miembros crezcan en comunión. Su realización contribuirá, finalmente, a ir avanzando unitariamente en el camino de la Fe.

 

3.- Antes de comenzar

>>EL GRUPO:
Al iniciar el itinerario con un nuevo grupo de adolescentes es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones, que ayudarán al buen funcionamiento del grupo de formación, a aprovechar mejor sus contenidos y a crecer en conocimiento entre los miembros y en la unidad entre ellos.
Es muy recomendable que el acompañante comparta estos consejos con todos los miembros del grupo, para que su seguimiento sea una decisión de todos y no sólo de quien modera.
Recomendaciones concretas:
lPuntualidad en todas las reuniones, para no alargar innecesariamente el tiempo semanal dedicado al seguimiento del Iforma.
Procurar ceñirse al tema que se está tratando.Sabemos que a los adolescentes les cuesta mantener un tema constante, pero se debe evitar hablar de asuntos que no estén relacionados con el que nos ocupa en cada una de las reuniones.
No obstante, hemos de ser flexibles. Podríamos decir que el “temario está hecho para el adolescente y no el adolescente para el Temario”, de tal modo que en ningún caso el grupo ha de verse como es “esclavo” del Temario. Sin embargo, apartarse del mismo ha de ser excepcional, pues de lo contrario no habrá realmente un seguimiento y una continuidad, imprescindibles para poder cumplir los objetivos planteados. Los adolescentes deben saber que asisten a las reuniones para conversar y tratar asuntos sobre sus vidas, su relación con los demás y su relación con Dios.
lFomentar el sentimiento de grupo. Debemos crear en los adolescentes desde el primer momento el sentimiento de pertenencia a una comunidad. Es importante que se vean y se piensen a sí mismos como parte de algo más grande, de algo que depende de ellos y que tienen la responsabilidad de construir reunión a reunión. Y que comprendan que sus acciones y omisiones, sus actitudes influyen –positiva o negativamente– en el buen conjunto del grupo.
lEvitar la creación de grupos dentro del grupo. Esta es una regla fundamental. Respetar el turno de palabra y evitar “grupitos” que puedan entorpecer el diálogo fluido del grupo.
lEducar en la escucha, con respeto a todos los compañeros, evitando interrupciones cuando está hablando un compañero/a, indicándoles que el tiempo de los demás es tan valioso como el de uno mismo.
lCrear ambiente del grupo. Esta es una tarea donde el acompañante/monitor tiene mucha responsabilidad.Debe fomentar la alegría, el compañerismo, la amistad, el cariño entre los miembros del grupo. Cada joven debe sentirse cómodo en el mismo, de tal modo que vaya surgiendo en él el deseo de, terminada la reunión, que llegue la siguiente. El ambiente del grupo es fundamental en las edades a las que va dirigido el Itinerario; los adolescentes tienen sentimientos muy volátiles y aportar alegría, responsabilidad, mesura y sentido común les ayudará a tener continuidad.


>> EL ACOMPAÑANTE:
El acompañante/monitor es la pieza fundamental para que el grupo de formación tenga éxito. Tiene encomendada la tarea de coordinar, acompañar, guiar, convocar, unir, calmar cuando hay frustración y dosificar cuando hay excesivo entusiasmo.Es quien explica, indica y aconseja en cada una de las partes del tema. Por ello su papel es absolutamente crucial en el desarrollo del Iforma.
Ofrecemos a continuación una serie de recomendaciones fundamentales, tomadas del Proyecto Marco de pastoral Juvenil, que se desarrollarán en el documento “guía del acompañante”, complemento del Iforma,y en los cursos de formación que se ofrecerán a los acompañantes.

El acompañante/monitor es alguien que hace opción por los adolescentes y camina con ellos:
-A imitación de Jesús, Buen Pastor.
-Fiel a Dios y a los adolescentes.
-Con actitudes concretas:
-Amor incondicional.
-Alegre misericordia.
-Gratuidad.
-Compromiso solidario.
-Libertad y la confianza.
-Apertura al Misterio.
-Esperanza.

Es educador y acompañante, y buscará:
-Crear una relación interpersonal con los adolescentes.
-Que unos y otros se encuentren, dialoguen, contrasten su propia experiencia,
-Que vayan descubriendo, en esa relación, los valores que unos y otros aspiran a vivir,
-Que ambos se ayuden mutuamente en su formación, puesto que será en el diálogo donde el acompañante descubra

las posibilidades del adolescente, y éste descubra la experiencia de fe del primero.
-Amar a los jóvenes, su primera opción educativa
-Cultivar las siguientes actitudes:
-El conocimiento de los jóvenes. Necesita conocer a cada joven en particular.
-El cuidado constante, que nace del amor y que se manifiesta en el acompañamiento y en la atención a cada persona.
-La responsabilidad que nace de la misma seriedad de la misión de ser educador en la fe.
-Y el respeto a la libertad de cada uno a la hora de decidir, cambiar y evolucionar según el propio ritmo.

Es testigo de la fe:
-De su condición de creyente,
-Que no se anuncia a sí mismo, sino que, fiel al mensaje que ha recibido, comunica y anuncia a Jesucristo.
-Que vive con coherencia la vida y la experimenta como un don gratuito.
-Que se sabe instrumento en manos de Dios, pues está convencido de que es Él quien ilumina, anima y fortalece los corazones.
-Que fomenta las siguientes actitudes:
-Ser adulto en la fe.
-Hacer de las Bienaventuranzas su programa de vida.
-Vivir en actitud profética.
-Vivir enraizado en la comunidad y con conciencia de Iglesia.

Es animador de grupo:
-Con un estilo de vida.
-Con un modelo pedagógico.
lEs enviado de la comunidad:
-La Iglesia le envía para acompañar a jóvenes en un proceso de personalización de la fe.
-No trabaja en nombre propio, sino como miembro y enviado de la comunidad eclesial a la que pertenece, enteramente misionera.
-Tiene en cuenta, para desarrollar su labor pastoral, al resto de la comunidad, y a las líneas pastorales de la diócesis.

Se coordina con otros animadores y experimentala comunión eclesial en su tarea concreta. No se es exclusivamente animador desde el saber o desde el saber hacer, sino desde una honda motivación personal y comunitaria.

Tiene en cuenta su doble condición de cristiano y de acompañante. Como cristiano, debe cuidar su propia formación de modo adecuado y permanente. Como animador de adolescentes debe prepararse y formarse específicamente para el ministerio eclesial que va a realizar.

Otras recomendaciones concretas para el animador son las siguientes:
-“Se debe ser amigo pero no colega”.
-La preparación por parte de los acompañantes de cada una de las reuniones es fundamental para el éxito de este proyecto.
-Ha de fomentar que el resto de miembros del grupo también preparen previamente las reuniones.
-Debe asumir la tarea de convocar a todos los miembros a cada una de las actividades y reuniones. En relación con este aspecto se ha de ser especialmente constante e insistente, incluso a riesgo de ser pesado, principalmente en los inicios del grupo, que es cuando se está configurando.
-Teniendo en cuenta que cada grupo es diferente y tiene sus particularidades, invitamos a los acompañantes a no tener miedo de aportar sus ideas personales y su estilo, siempre desde el respeto a los contenidos, estructura y objetivos del tema.

 

4.- Estructura y número de las reuniones:

Cada tema está estructurado en cinco partes, que han sido anteriormente explicadas:

-“No te cortes” (Ver)
“Paramos un poco” (Juzgar)
-“¿Te atreves” (Actuar)
-“Vemos una peli” (Video-Forum)
Actividad de ocio y tiempo libre
A estas partes se une la sección con la que se iniciaran o finalizarán todas las reuniones: “Vamos a celebrarlo”.

>>DISTRIBUCIÓN DE LAS REUNIONES:

Desde el equipo del Iforma proponemos que las reuniones tengan una periodicidad semanal.
Asimismo, se aconseja que se dedique al menos una reunión por cada una de las partes que se han especificado anteriormente, si bien es cierto que, ante la realidad concreta de cada grupo, el acompañante puede optar por incidir en alguna de las partes, dedicando alguna sesión más.
En el “No te cortes”, donde se suelen ofrecer varias dinámicas y la introducción y desarrollo del tema, el acompañante será el que determine si le debe dedicar una o dos reuniones.
El “Paramos un poco”, comenzará con la proclamación de la Palabra y llevará consigo una explicación, provocando el diálogo entre los adolescentes (preguntas-respuestas), teniendo como base el magisterio de la Iglesia.
En el “Te atreves”, junto con la reflexión y concreción de compromisos personales o de grupo que se deben realizar durante la semana o en otros momentos distintos al que se reúnen, es aconsejable hacer previamente una recapitulación de todo lo visto en el tema y un resumen de las principales ideas surgidas en el diálogo. De este modo, se enlazarán con mayor facilidad los contenidos de las partes anteriores con las propuestas de compromisos.
Es aconsejable, en todo caso, que las tres partes primeras se desarrollen en semanas consecutivas.
Para el video-forum y la actividad de ocio, el acompañante determinará el número de sesiones que utilizará o si lo debe hacer fuera del horario de las reuniones. No en todos los temas será imprescindible tener las dos acciones.
Resulta fundamental hacer una programación del curso, teniendo en cuenta:
-Las cinco sesiones (mínimo) de cada tema.
-Las actividades comunes con otros grupos: Oraciones parroquiales o arciprestales, Convivencias.
-La programación de la Delegación Diocesana de Pastoral de Adolescencia y Juventud.
-Vacaciones, tiempos litúrgicos, etc..

A continuación se ofrece un resumen explicativo:
1ª (y 2ª) REUNIÓN: “No te cortes” (Ver)
Se realizará la Dinámica y la parte formativa del Tema.
2ª REUNIÓN: “Paramos un poco” (Juzgar)
Proclamación de la Palabra, explicación del Tema, y respuestas a las preguntas propuestas.
3ª REUNIÓN: “¿Te atreves?” (Actuar)
Breve explicación de todo lo expuesto en las partes anteriores del tema a modo de resumen general, y exposición de los compromisos de cada uno de los adolescentes en cada una de los aspectos: personal, de grupo, y acción grupal.
4ª (y 5ª) REUNIÓN: “Vemos una peli” (Video-Forum)
5ª (ó en otro horario) REUNIÓN: Actividad de ocio y tiempo libre.
Esta actividad puede ser la que proponemos en el Tema o alguna que veamos conveniente hacer más relacionada con el calendario de actividades juveniles en nuestra parroquia o con las actividades que la Delegación de Adolescencia y Juventud (SEPAJU) nos propone.
lLa periodicidad de la reunión ha de ser SEMANAL.
lConviene que al menos las tres primeras partes de cada Tema se hagan en tres semanas consecutivas, puesto que, de lo contrario, es más que probable que se olvide lo visto y hablado en las reuniones anteriores.
lEl Video-Forum y la Actividad de ocio, pueden llevarse a cabo en momentos distintos del horario habitual de reuniones.
lFinalmente, es aconsejable decidir entre todos el día y la hora de la reunión y tratar de mantener ese horario durante el curso, para garantizar la continuidad.

 


5.- Material WEB

El Itinerario de Formación de Adolescentes tiene un soporte multimedia que apoya y complementa al texto. Se trata de una página web con múltiples y variados contenidos dedicados única y exclusivamente al Itinerario, que ayudarán a los grupos a profundizar en el mismo, y será un lugar de encuentro y de trabajo en red tanto para los acompañantes como para los adolescestes.
Estos materiales son de dos tipos. En algunos casos, se trata de materiales necesarios para el seguimiento del tema, que han de ser utilizados durante su desarrollo; en tal caso, así se indica expresamente mediante el color azul y el siguiente símbolo: 8. En otros casos, son materiales complementarios que se ofrecen como recursos adicionales.

>>Dirección web: www.iformaweb.es

>>Contenidos web:
Materiales multimedia.
Documentos complementarios para las distintas partes de los temas.
Videos explicativos para la parte de “¿Paramos un poco?”.
Listas de preguntas.
lFichas pedagógicas de las películas para el Video-Forum.
Celebraciones y oraciones complementarias para cada tiempo.

 
 
 
           
     

Delegación de Pastoral de Adolescencia y Juventud
Arzobispado de Toledo
www.sepaju.org